Sé un buen ejemplo

Sé un buen ejemplo

A veces pensamos que da igual cómo hablamos o cómo nos comportamos ya que los demás ni siquiera se fijan. Pero no es así. Es de gran ánimo e inspiración ver a un joven o a una joven amar a Dios de todo corazón y comportarse acorde con su fe. Rétate a ti mismo a ser ejemplo en tu hablar, tu andar, y en tus relaciones interpersonales.